Me gustaría dedicar esta entrada a uno de los agentes más importantes en la educación de los niños/as con necesidades educativas (y todos en general): la familia. Su papel podría verse desde dos perspectivas: como pilar fundamental en el desarrollo de sus niños/as, y como personas que a su vez evolucionan como padres y madres y, por tanto, son receptores de formación para acompañar el desarrollo de sus hijos/as.

 

 

Desde el primer punto de vista, la familia se entiende como el principal agente socializador de los niños/as. Tiene un papel fundamental como agente transmisor de valores, experiencias y de desarrollo de la personalidad. Es el grupo de personas con quien más tiempo pasan los más pequeños, y constituye un entorno en el que nuestro alumnado se va desarrollando con una gran carga emocional (aspecto que ya traté como fundamental para el aprendizaje en una entrada anterior). Es un entorno de aprendizaje continuo, cotidiano y significativo.

Desde el segundo punto de mira, nadie nace sabiendo cómo ser padre/madre, ni nadie nos enseña cómo hacerlo, y menos a serlo de los alumnos con algún tipo de necesidad. Vamos aprendiendo de la experiencia. En este sentido, cada padre/madre va experimentando su propio desarrollo como tal, pasando por etapas muy diferentes. Es por ellos, que en muchas ocasiones, las familias buscan información, formación y asesoramiento por parte de los profesionales. Es entonces cuando nosotros los “expertos” nos convertimos maestros también de las familias. O más bien en guías o consejeros sobre aspectos que ayudan a afrontar mejor el desarrollo de sus hijos/as. Es cierto que a veces el vínculo emocional dificulta seguir los pasos indicados por los profesionales, pero al final siempre pueden ser una guía para esas dudas que asaltan como padres. Por lo tanto, debemos asumir nuestro rol como coeducadores con las familias y asesores ante aquellas demandas que nos plantean.

Teniendo en cuenta esta labor de las familias en la escuela y en el desarrollo de los niños y niñas, los profesionales tenemos que intentar potenciar la participación y la implicación a través de metodologías que nos permitan ir todos a una, navegando en el mismo barco haciendo el desarrollo de los más pequeños.

 

Me gustaría reseñar el blog “Lecturas con Neuronas” y la cuenta de de “Pepita” como ejemplos del papel fundamental y la implicación de las familias en la educación y desarrollo de los niños/as con necesidades educativas. Sus redes sociales en Instagram son: @lecturasconneuronas y @pepitamola.

 

Antonio Alberto Fernández
Diplomado en Magisterio, especialidad en Educación Especial. Licenciado en Psicopedagogía y con amplia experiencia en Intervención Educativa en alumnos con discapacidad intelectual.