Al aprendizaje virtual se le ha dado diversos nombres a lo largo de los años, entre los que cabe destacar aprendizaje en línea, aprendizaje a distancia, aprendizaje digital o eLearning. Sin embargo, todos estos términos vienen significando lo mismo. En esencia, este método se basa en utilizar la tecnología para conectar a profesores y estudiantes a través de la distancia. El aprendizaje virtual ha estado disponible al público desde hace muchos años, y aunque su uso hasta ahora se había dado principalmente a nivel universitario, los tiempos posteriores a la pandemia lo han popularizado en el ambiente escolar. En particular se ha vuelto popular el  software de administración de aula basado en la nube.

Lamentablemente, el aprendizaje virtual puede representar un desafío para ciertas familias que no están familiarizadas con la tecnología. Más que eso, debido a diferencias generacionales, a veces es difícil para los padres reconocer los beneficios del aprendizaje virtual. A continuación, intentaremos indagar en los beneficios que la enseñanza en línea puede traer a los estudiantes, particularmente para niños cursando educación primaria y preescolar.

 

Aprendizaje virtual vs. Aprendizaje tradicional

Para las familias que están acostumbradas a la educación presencial, la idea del aprendizaje virtual puede parecer confusa e incluso generar desconfianza. Esto es completamente normal y comprensible. Sin embargo, vale la pena recordar los beneficios de este nuevo módulo educativo. En primer lugar, permite conectar a los maestros y estudiantes de una forma más rápida y eficiente, generalmente a través de tecnología como computadoras portátiles. Aunque los hay quienes prefieren utilizar teléfonos inteligentes.

El aprendizaje virtual no reniega de los horarios establecidos. Los estudiantes ingresan a un salón de clases virtual en horas previamente pautadas, en los que tienen la oportunidad de participar en lecciones, debates y diversas actividades interactivas. Las interacciones se llevan a cabo usando el micrófono del dispositivo, aunque también existe la posibilidad de comunicarse a través del chat de texto.

Esta nueva modalidad trae muchos beneficios, entre los que cabe destacar los siguientes:

  • Los padres pueden monitorear mejor a sus hijos

Gracias al aprendizaje en línea, los padres tienen más control sobre la educación de sus hijos, así como de su desarrollo como estudiante e individuo. Cuando los niños reciben una educación a distancia, los padres son capaces de identificar más fácilmente las fortalezas y debilidades de su hijo o hija en el ambiente escolar. Esto les permite manejar mejor cualquier eventualidad que se pueda presentar y brindar al estudiante el apoyo que todo niño necesita.

  • Ofrece mayor flexibilidad a las familias

Cuando un estudiante opta por estudiar a distancia, sus padres ya no tienen que preocuparse de nimiedades cotidianas como levantar al niño de la cama, llevarlo y traerlo de la escuela, empacar su almuerzo, lavar los uniformes, etc. Además, ofrece una flexibilidad significativa para el día a día de las familias. El niño puede estudiar en casa, pero también en la biblioteca, en el parque, en casa de su abuela o incluso estando de vacaciones. Es una manera práctica y sencilla de ahorrar tiempo y dinero, y le permite al niño pasar más tiempo con su familia.

  • Los padres pueden complementar el aprendizaje en línea desde casa

Las habilidades adquiridas durante el aprendizaje electrónico se pueden mejorar con juegos de mesa que se enfoquen en sumas, restas, multiplicaciones y divisiones, o con aplicaciones que enseñan geografía, historia, ciencias sociales o que fortalezcan la memoria. A través del aprendizaje a distancia, los padres son capaces de apoyar a sus hijos de forma más eficaz y sencilla, dándoles la posibilidad de ayudarlos a estudiar o a realizar sus deberes. Esto no solo fortalece al niño como estudiante, sino que también le da una oportunidad a las familias de aprender y jugar, siempre trabajando por un objetivo en común: la buena educación de los hijos.

 

Redacción