Detener las terapias durante las vacaciones de los niños con trastornos neurológicos puede resultar poco conveniente e incluso contraproducente. Estas terapias suelen ser fundamentales para el desarrollo y la mejora continua de las habilidades de los niños, ya sea en áreas como el habla, la motricidad fina o la cognición. Interrumpir el proceso terapéutico puede llevar a una pérdida de progreso o estancamiento en el desarrollo, lo que puede ser especialmente perjudicial en niños con trastornos neurológicos que requieren una atención continua y constante para alcanzar sus objetivos terapéuticos.

Además, las vacaciones pueden presentar desafíos únicos para los niños con trastornos neurológicos, como cambios en la rutina, aumento del estrés o dificultades para adaptarse a entornos nuevos o desconocidos. Los expertos coinciden en que mantener las terapias durante este período puede proporcionar estabilidad y apoyo adicional para ayudar a los niños a enfrentar estos desafíos y continuar progresando en su desarrollo.

Por ello, la Fundación Querer pone al servicio de las familias su Campamento de Semana Santa. Se celebrará del 25 al 27 de marzo y el 1 de abril, de 9:00 a 14:00 horas.

Paloma Lafuente es terapeuta del lenguaje en español e inglés en el Gabinete de la Fundación Querer y una de las profesionales del Campamento de Semana Santa. Conocemos con ella todos los detalles de esta actividad.

Pregunta. Para quien no conozca el formato, ¿en qué consiste este campamento?

Respuesta. Es un campamento diferente. Los niños y niñas disfrutan de actividades comunes pero enfocadas de una manera terapéutica.

P. ¿Qué objetivo persigue esta actividad?

R. El objetivo es la continuidad de las terapias en periodos largos sin colegio. Es muy importante para estos niños no tener parones largos que rompan sus rutinas. Uno de los factores más importantes en sus vidas son tener rutinas continuadas. Por ello, este es uno de los principales objetivos que persiguen los campamentos de la Fundación Querer.

P. Van ya algunas ediciones. También en Navidad y en verano. ¿Cómo ha sido la experiencia de otros años?

R. La experiencia ha sido estupenda. Independientemente de la época del año, los niños lo pasan genial, se divierten muchísimo y aprenden un montón. Además, conocen niños de otros colegios, lo que es muy beneficioso para ellos. Toda una oportunidad.

P. ¿Qué encuentran los niños y familias en el campamento?

R. Encuentran un ambiente familiar donde sentirse seguros acompañados de terapeutas con mucha experiencia. El cole es un entorno donde todos los niños están vigilados en todo momento. Así los padres no tienen ninguna preocupación. Porque no sólo están acompañados, sino que lo hacen de la mano de profesionales que pueden atender cualquier situación que surja.

P. Durante estos tres días de campamento, ¿Cómo se logra el equilibrio dar rienda suelta a la diversión de las vacaciones sin perder de vista el seguimiento de las terapias?

R. Las actividades, aunque son divertidas, están enfocadas siempre de manera terapéuticas. Así es como encontramos el equilibrio. Partimos siempre de la base terapéutica. Así que, mientras los niños se lo están pasando genial, están aprendiendo de forma guiada y continuada.

P. ¿Por qué se han elegido estas fechas?

R. Las fechas siempre están elegidas de forma cuidadosa. Sabemos que hay muchos padres que tienen que trabajar esos días y no quieren que los niños estén sin terapias y romper sus rutinas tanto tiempo. Ofrecemos esta oportunidad en la que sus hijos están aprendiendo y trabajando durante esos días antes de tomarse unos días de vacaciones.

P. ¿Cómo es un día en el campamento?

R. El día empieza prontito. Los niños llegan y saben que tienen que dejar sus cosas en las perchas ubicadas con su nombre. Luego, nos reuniremos todos en clase para cantar los buenos días y hablar de como nos encontramos. Cuando ya estén todos en el aula, empezamos con las actividades de logopedia, estimulación cognitiva…etc.

Después, siempre tenemos un pequeño descanso para comer un snack y tener un poco de tiempo libre para que se relacionen entre compañeros. Volveremos dentro para tener sesiones de terapia ocupacional en el gimnasio, donde fortalecen y mejoran sus habilidades motoras. Luego, iremos a clase para hacer más actividades sensoriales. Después toca comedor (catering o maletín) y salir al patio otra vez a relajarse un poco. Con los más pequeños terminaremos con lecturas de cuentos y preguntas. Los más mayores harán fichas de aprendizaje para acabar el día.

P. ¿Qué áreas se pueden reforzar en el campamento durante estos días de actividades?

R. Se trabajan mucho las áreas de logopedia, estimulación del lenguaje, estimulación cognitiva, terapia ocupacional y fisioterapia.

P. ¿A qué tipo de usuario está dirigido el campamento?

R. Va dirigido a niños y adolescentes con alguna dificultad del lenguaje, cognitiva, motora, con diagnóstico TEA, enfermedades raras etc.

P. ¿Este formato a qué demanda de las familias responde?

R. Responde a la demanda terapéutica, pero de forma divertida y diferente. Se juntan dos factores clave: son fechas en las que los padres todavía no tienen vacaciones y son niños que no deben perder la rutina y la continuidad de sus terapias.

P. ¿Cuál es su acogida? ¿Salen satisfechos?

R. Mucho. Tanto los alumnos como las familias están felices durante los tres días y al finalizar el campamento.

P. ¿Qué les diría a esas familias que están sopesando la posibilidad de apuntar a sus hijos al campamento?

R. Hacedlo. Es diferente, divertido y terapéutico, no os vais a arrepentir.