Aunque el 1 de enero marca el inicio del año, septiembre se convierte en una especie de puesta en marcha para todo el mundo. Después de haber disfrutado de un tiempo de descanso, toca volver a la rutina. Ha vuelto el cole, ha vuelto el trabajo y, como no podía ser de otro modo, han vuelto los grupos de apoyo de la Fundación Querer.

Desde ‘Familias Querer’ se ha puesto en marcha un curso más el grupo de apoyo a madres y padres de niños con discapacidad o dificultades de aprendizaje, ofrecemos a las familias:

  • Orientación, para tomar decisiones informadas, conseguir aquello que desean y conocer los recursos que existen compartiendo con el resto de familias resultados de otras experiencias parecidas.
  • Formación, para que los vínculos familiares sean fuertes y felices, sanos, creativos y competentes en la búsqueda de soluciones, a través de charlas sobre temas de interés, a petición de las familias participantes.
  • Apoyo mutuo, creando espacios donde los sentimientos y experiencias se dejan de vivir en privado (como un problema individual) y son útiles para uno mismo y para otras personas, a través de grupos de apoyo de familiares.
  • Espacios de encuentro y participación, en los que se pueden compartir experiencias e intereses de los miembros del grupo.

Los encuentros tienen lugar un viernes al mes, por la tarde, en las instalaciones de la Fundación Querer.

Este pasado viernes, el encuentro giró entorno al papeleo, los trámites y las ayudas que existen a la hora de pedir la discapacidad o la incapacitación de los peques de la casa. Las familias que acudieron al grupo de apoyo salieron encantadas después de poder compartir sus experiencias y recibir las herramientas que les ayudarán en el futuro. «Es maravilloso sentirse escuchado y comprendido», resaltó uno de los asistentes al finalizar la reunión.

El bienestar de los niños enfermos es la prioridad del Gabinete Multidisciplinar de la Fundación Querer. Pero hay un pilar fundamental al que el equipo dirigido por Sara Herrero, directora del Gabinete, no deja a su suerte. Se trata de las familias de los niños enfermos. Una pieza clave para el buen progresar de los pequeños de la casa que también sufre el miedo a lo desconocido, las dudas, la incertidumbre y los desvelos.

Por eso, el Gabinete Multidisciplinar ofrece una atención muy detallada para las familias. “Les ayudamos a gestionar y manejar la situación. El tiempo pasa y los niños se hacen mayores junto a nosotros. Por eso tratamos de acompañar y arropar a las familias durante todo ese proceso”, comenta la directora del Gabinete Multidisciplinar. Pero ésto no es todo para los familiares. El equipo de profesionales les forman, aconsejan, les guían tanto en la prevención como en la actuación, así como les dan soporte para afrontar momentos tan delicados como el del duelo.

Además, tal y como ocurrió durante el encuentro de este pasado viernes, reciben todo tipo de facilidades para afrontar la compleja burocracia y así poder solicitar las ayudas presupuestadas por la Administración para casos como los suyos. Un viernes al mes, el Gabinete celebra un encuentro del grupo de apoyo para las familias. “Es fundamental que sepan que no están solas. Al contar sus casos, se sienten comprendidos y acompañados. Entre las familias se genera un fuerte vínculo de empatía”, comenta Sara Herrero.