El Trastorno Específico del Lenguaje (TEL) es un trastorno del neurodesarrollo que afecta a los diferentes mecanismos de la adquisición del lenguaje. Una de las características del TEL es que su diagnóstico se realiza mediante la exclusión, es decir, descartando que existan otras causas que puedan estar afectando al déficit en el lenguaje del niño o niña, como por ejemplo dificultades intelectuales, neurológicas, sensoriales o socioemocionales. Es por esto por lo que el diagnóstico de TEL suele ser algo más complejo.

Es importante tener en cuenta que la manifestación del TEL de un niño en comparación con otro puede variar de manera considerable, por lo que sus dificultades pueden ser bastante heterogéneas entre diferentes perfiles. Sin embargo, hay una serie de características que un niño con TEL puede presentar:

·         Edad lingüística de un año por debajo de su edad cronológica o desarrollo mental.

·         Edad de desarrollo expresivo de un año menos respecto a su edad cronológica o edad de desarrollo no verbal.

·         Edad de comprensión de al menos 6 meses por debajo de su edad cronológica o desarrollo mental.

El TEL puede afectar tanto a la parte comprensiva como expresiva del lenguaje, así como a uno o varios de sus componentes: fonología, morfosintaxis, semántica y pragmática. Debido a estas posibles afectaciones, una intervención logopédica va a ser fundamental a la hora de tratarlas.

En primer lugar, el componente fonológico, cuyas alteraciones suelen ser las primeras en detectarse y son de las más comunes en el TEL. En este caso la logopedia se va a centrar en primer lugar en tratar las diferentes alteraciones en la discriminación e identificación de fonemas o sílabas (ojo/oso, coro/codo/, piña/niña, etc.), y en segundo lugar en corregir los diferentes errores en la producción de fonemas, así como enseñar de manera correcta los que el niño o niña todavía no ha adquirido.

En cuanto al nivel léxico, es común que los niños con TEL tengan un nivel de vocabulario por debajo de lo esperado, por lo que la logopedia se va a centrar en aumentar el vocabulario básico y en mejorar las relaciones léxicas entre las palabras, es decir, que el niño o niña sepa por qué determinadas palabras están relacionadas.

Por otro lado, en el nivel morfosintáctico la logopedia se va a centrar en intentar que el niño o niña vaya adquiriendo elementos sintácticos y gramaticales con el fin de conseguir una formulación de oraciones más completas hasta que poco a poco vaya pudiendo cohesionarlas. A nivel comprensivo trabajará en la comprensión de diferentes oraciones de menor a mayor complejidad.

Por último, a nivel pragmático los niños o niñas con TEL suele presentar dificultades para participar de manera espontánea en las diferentes conversaciones de su entorno, no inician intercambios o no son capaces de usar el lenguaje para satisfacer sus demandas o necesidades. Es por ello por lo que la logopedia también es importante a la hora de tratar este componente del lenguaje, fundamental para la comunicación fructífera en el día a día.

 

Luis Rojas Céspedes
Logopeda Fundación Querer