Dentro de las características psicomotrices del perfil del alumnado con discapacidad
intelectual destacan algunos trastornos muy frecuentes que suelen aparecer en la gran
mayoría de casos. Entre ellos destaca una mala orientación y estructuración del espacio,
problemas para ejercitar el equilibrio de forma estática, poca eficacia y amplitud en la
ejecución de habilidades motrices básicas, ausencia de coordinación, etc.

Según Fernández, Mercado y Sánchez (2003), la organización espacial podría entenderse
como ‘‘la estructuración del mundo externo, ya sea una situación estática como una en
movimiento’’. Por este motivo es considerada como el conocimiento del mundo que
rodea al individuo, tomando de referencia al ‘‘yo’’ (el propio esquema corporal),
asumiendo un importante papel dentro del desarrollo integral de los niños y niñas.

La organización espacial es considerada una habilidad indispensable no solo por su papel
durante el funcionamiento diario de los niños y niñas para desenvolverse en un espacio o
dinámica, sino que además constituye un pilar fundamental en el desarrollo de numerosos
apartados tales como el aprendizaje de los números y letras, la lectura, la escritura, etc…

En un aprendizaje multidisciplinar, la organización espacial recibe un papel fundamental
en la puesta en práctica de dichos aprendizajes, participando no solamente desde el
aspecto puramente motriz que conlleva su acción, sino también a la enorme cantidad de
contenidos que influyen a nivel cognitivo.

En un conjunto tan grande de factores que involucran su desarrollo, no podemos olvidar
la parte que asume el esquema corporal a la hora de trabajar y entender el concepto de
espacio. Conceptos como proximal, distal, tamaño, orientación, dirección o continuidad,
entre muchos otros, serán entendidos como aspectos que influirán de forma específica en
el desarrollo de esta habilidad, entendiéndose de forma directa la importancia que cobra
cada una de ellas. Prácticamente ningún entorno es capaz de ser entendido sin la
consecución de estos conceptos.

¿Qué podría suponer una falta de desarrollo en este ámbito? Muchos niños y niñas
presentan dificultades a la hora de comprender el espacio que les rodea, y no solo eso,
sino la relación que existe entre lo que son, la configuración real del espacio y lo que ellos
perciben a través de sus sentidos. Su percepción, no siempre adecuada, genera
alteraciones en la manera en la que perciben lo que les rodea, incluida la organización en
el papel, de ahí que se observen problemas relacionados con el orden de las sílabas a la
hora de escribir, la secuencia numérica a la hora de realizar operaciones o problemas
matemáticos, o continuidad de oraciones a la hora de llevar a cabo una correcta lectura.
De ahí, la imperiosa necesidad de estimular dicho aspecto, sobre todo en perfiles con
diversos tipos de afectación neurológica.

 


Daniel Barroso Gutiérrez
Profesor de Educación Física de ‘‘El Cole de Celia y Pepe’’
Máster En Actividad Físico-Deportiva Para Personas con Discapacidad