La detención precoz  de las Dificultades Especificas del Aprendizaje (DEA) es de vital importancia para poder realizar un diagnóstico  preciso,  que  permitirá a los distintos profesionales  poder ajustar el tratamiento pedagógico a las características específicas de cada niño/a.

En caso de no intervenir adecuadamente en las primeras etapas de aprendizaje, se corre el riesgo de que en un futuro el niño pueda presentar  problemas sociales, emocionales y académicos, llegando a producirse bajo rendimiento  o incluso fracaso escolar, además de asentar mal unas bases, conocimientos y procesos que seguramente influyen a largo plazo de forma negativa en el desarrollo especifico del niño en el área afectada y de forma colateral en otras. Todo esto,  puede repercutir en la autoestima del niño,  ya que es consciente de no ser capaz de realizar lo mismo que el resto de sus compañeros, generándole baja autoestima,  malestar y desmotivación. Esta situación puede revertirse  con una detención temprana, un diagnóstico preciso y una intervención debidamente ajustada.

Samuel Muñoz Martín.
Profesor especialista en Pedagogía Terapéutica.