[vc_row][vc_column width=»2/3″][vc_column_text]Andrea Rodríquez Martínez

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Los ojos de Andrea

 

Semana 4

¿Se puede estar más contenta? Después de estas tres semanas con Pepe, puedo decir que hoy he vivido una clase fantástica con él.

Cada fin de semana Pepe y yo trabajamos un ratito juntos. Durante ese tiempo pongo en práctica habilidades que aprendo entre semana al asistir a las clases que tiene Pepe con  Margarita (terapeuta de Pepe) aquí en casa, también pongo en práctica mi experiencia como profesora y el programa de lecto-escritura que se está creando. Todo ello me vale para aprender, para corregir actuaciones, para saber como trabajar con niños como Pepe…  y todo lo plasmo en mi pequeño diario. De él saco las ideas que considero más importantes y esenciales para este blog.

Los dos primeros sábados que trabajé con Pepe fueron buenos, ya que fueron momentos en los que él quería trabajar. Estuvimos como unos 25 o 30 minutos realizando actividades de lecto-escritura y navegando por internet buscando respuestas a sus curiosidades. He de decir que con todos los niños, pero más con niños como Pepe, es fundamental encontrar el momento idóneo para poder trabajar con ellos; ya que aquí lo que premia es la calidad del tiempo, no la cantidad de tiempo. Es preferible dedicar 20 o 25 minutos intensos a realizar actividades que 1 hora en la que el niño no esté por la labor de participar.

Hoy, primer día y sábado de Octubre, al preguntarle a Pepe si quería trabajar conmigo me dijo que sí.  Estuvimos durante 45 minutos realizando diferentes actividades. A veces me sorprende la gran capacidad que tienen estos niños para estar enfocados. Durante los primeros 5 o 7 minutos me costó que se sentará en la silla; prefería estar de pie. Le convencí de que es necesario para nuestro cerebro trabajar un poco cada día para que no deje nunca de funcionar; y que descansa siempre que nos vamos a dormir. Y también tuve que recurrir  a Leo Messi: “ Pepe, ¿sabes porqué Messi es el mejor jugador del mundo? Porque trabaja todos los días muy duro y se esfuerza mucho para ser el mejor. Trabaja en el campo y trabaja en casa”. Palabras mágicas.  Sin pensárselo ni un momento estábamos los dos sentados trabajando en una nueva letra. Pero no todo fueron ejercicios  en el cuaderno y de estar sentados. Es importante alternar actividades, ya que estos niños no pueden estar mucho tiempo en una misma actividad.

También es importante que el niño tenga momentos para jugar libremente, incluso aburrirse, así hace que el cerebro haga conexiones para tomar decisiones sobre lo que realmente le gusta hacer (David Bueno I Torrens)

Eligió jugar al Twistter, actividad en la cual se pueden trabajar numerosas habilidades como la motricidad gruesa,  el seguimientos de órdenes con tres conceptos ya que tiene que retener la información y ejecutar el movimiento (mano/pie; izq/derec; colores) y la lateralidad, que le sirve de ayuda en la escritura y en la lectura.

Y también jugamos  a esconder gemas por la habitación y encontrarlas. Esta actividad me sirvió también para trabajar con él conceptos espaciales.

Gracias Pepe porque cada día descubro algo contigo y aunque aprendes más despacito que otros niños te esfuerzas muchísimo por aprender.

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“Si un niño no pude aprender de la manera que enseñamos, quizás debemos enseñarles de la manera que ellos aprenden”  (Ignacio Estrada).

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Andrea Rodríguez Martínez

Diplomada en Educación Infantil.
Licenciada en Psicopedagogía.
Amplia experiencia docente en enseñanza infantil y primaria.[/vc_column_text][/vc_column][vc_column width=»1/3″][/vc_column][/vc_row]