Sin duda alguna, las películas son un gran canal para comunicar infinidad de ideas y valores. En la educación son un excelente recurso que podemos explotar para transmitir de una manera atractiva aquello que queremos que quede como experiencia significativa. En este caso analizaremos las películas que ayudan en la tarea de forjar la inteligencia emocional.

 

Inteligencia emocional: nuestra gran aliada

¿Qué tal cuando nuestros hijos o alumnos nos hacen alguna pregunta personal que nos incomoda? Pensamos: “¡Trágame tierra!”

Este escenario, el de no saber cómo o qué contestarles a nuestros pequeños o jóvenes, es relativamente frecuente: nuestras generaciones no fueron educadas para hablar con soltura de nuestras emociones. Sin embargo, las emociones pueden determinar el éxito y el sano desarrollo de una persona.

La inteligencia emocional es aquella capacidad que tenemos todos de conocernos, entender nuestros sentimientos y tomar las mejores decisiones, es una destreza interna que nos ayuda a manejar las emociones tanto negativas como positivas en pro de un objetivo o de la solución de un problema. La inteligencia emocional es el motor interno que nos obliga a actuar, es la capacidad de leer en el ambiente los estímulos o informaciones que no son tan aparentes y que nos generan una reacción interna: un sentimiento.

Hacer caso de esos sentimientos, actuar en consecuencia (con beneficio para nosotros y/o los demás) es lo que constituye la inteligencia emocional. Todos contamos con esta habilidad, que en unos se encuentra más potencializada que otros.

 

Según el especialista Daniel Goleman, la inteligencia emocional consta de cinco elementos:

 

Autoconsciencia: conocerse a sí mismo y las propias fortalezas y debilidades.

Autorregulación, autocontrol: la capacidad de vencer los primeros impulsos.

Motivación: no perder los objetivos, tener voluntad de logro.

Empatía: entender y respetar al prójimo, validar o comprender al otro.

Habilidades sociales, que son necesarias para entender el entorno.

 

En este artículo te proponemos una serie de películas que pueden ayudarte a iniciar una conversación con los niños o jóvenes para abordar un tema que pueda ser difícil, o bien, como catarsis familiar ante una situación determinada que estén viviendo, y así iniciar este camino de potencializar la inteligencia emocional.

 

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