Se acerca el final de curso y muchas familias que han observado a lo largo de estos meses dificultades cognitivas, emocionales o de comportamiento en sus hijos se plantean realizarles una evaluación neuropsicológica. ¿En qué consiste? ¿Para qué perfiles es recomendable? ¿Cuándo es mejor realizarla? A todas estas y otras preguntas responde Sara Herrero, neuropsicóloga y directora del Gabinete multidisciplinar de la Fundación Querer.

Pregunta: ¿Qué es una evaluación neuropsicológica?

Respuesta: La evaluación neuropsicológica consiste en la valoración exhaustiva de las funciones cognitivas a partir de la aplicación de una variedad de pruebas y medidas estandarizadas destinadas a medir cada área.

P: ¿Para qué tipo de perfil es recomendable hacerla?

R: Es recomendable realizar una evaluación neuropsicológica en caso de aparición o sospecha de dificultades de adaptación, dificultades cognitivas, emocionales o de comportamiento.

«Si no se ha realizado antes, el inicio de verano puede ser una buena opción, ya que los niños no pierden colegio y se encuentran más descansados para realizar las pruebas»

P: ¿Por qué es importante realizar una evaluación neuropsicológica?

R: Es importante realizar una evaluación neuropsicológica porque proporciona una medida detallada y objetiva del funcionamiento cognitivo y emocional del individuo, permitiendo detectar los puntos fuertes sobre los que nos apoyaremos, y los puntos débiles, que definirán los objetivos del plan de intervención.

P: ¿Cuándo es más adecuado realizarla?

R: El momento ideal para realizar una evaluación neuropsicológica es cuando se sospecha una dificultad cognitiva o emocional. No hay una temporada específica para realizar una evaluación neuropsicológica, pero es cierto que, cuando ya observamos dificultades, conviene ponerse manos a la obra de cara a comenzar el nuevo curso con un informe detallado que ayude a los profesionales y al colegio a aplicar las medidas necesarias. En ocasiones, si no se ha realizado antes, el inicio de verano puede ser una buena opción, ya que los niños no pierden colegio y se encuentran más descansados para realizar las pruebas.

«Volver a evaluar a un niño a lo largo del año escolar puede ser útil para medir el progreso o detectar nuevas áreas de dificultad que puedan haber surgido»

P: Realizarla a final de curso, ¿podría ayudar de cara al próximo curso escolar?

R: Realizar una evaluación neuropsicológica a final de curso, además de ayudar a identificar las áreas en las que el niño necesita apoyo adicional antes del próximo curso escolar, facilita que, al comenzar el nuevo curso, resulte más fácil que el centro aplique las adaptaciones y medidas necesarias para favorecer el aprendizaje y desarrollo del niño. Además, nos permitirá explicar el rendimiento obtenido hasta el momento.

P: Un niño que ha sido evaluado previamente o en años anteriores, ¿sería positivo volver a evaluarlo ahora? ¿Por qué?

R: Volver a evaluar a un niño a lo largo del año escolar puede ser útil para medir el progreso o detectar nuevas áreas de dificultad que puedan haber surgido.

P: ¿Cómo saber si el profesional está realizando la evaluación de la forma más adecuada? ¿Qué factores se deben tener en cuenta? 

R: Para asegurarse de que la evaluación neuropsicológica se realiza de la forma más adecuada, el profesional debe tener en cuenta varios factores, incluyendo la elección de las pruebas adecuadas, valorar la motivación y el esfuerzo del niño y considerar otros factores contextuales como el estado emocional y físico.

Por todo lo anterior, y para que la evaluación cumpla con los objetivos que necesitamos, debemos recabar toda la información relativa a todas las áreas de desarrollo del niño, desde el embarazo hasta el momento actual. Además, tendremos en cuenta también la información que nos aporten tanto desde el colegio, como de informes médicos previos. Todo esto nos permitirá diseñar una evaluación individualizada para cada niño, seleccionando las pruebas específicas en cada caso.

En cuanto a la duración de la evaluación, debemos tener en cuenta que es un proceso formado por varias fases. Por un lado, el tiempo en el que pasamos pruebas al niño dependerá de la cantidad de pruebas que tengamos que aplicar, de esta manera podremos realizarla en uno o dos días. Lo ideal será aplicar las pruebas de evaluación por la mañana, momento en el que el niño se encuentra descansado, obteniendo así unos resultados que reflejarán su rendimiento real más verazmente que si la realizamos por la tarde cuando ya viene cansado del colegio.

Por último, una vez ya hemos aplicado todas las pruebas, es el momento de corregirlas y elaborar el informe para, posteriormente, tener una sesión con los padres en la que les explicaremos los resultados obtenidos y les haremos entrega del informe.

«Es positivo que tanto los padres como el colegio estén informados de en qué consistirá la evaluación y que colaboren proporcionando información sobre su punto de vista»

P: ¿Existen distintos tipos de evaluaciones? ¿Cuáles son?

R: Sí, existen diferentes tipos de evaluaciones neuropsicológicas, dependiendo de la edad, las necesidades y el perfil cognitivo del individuo. Como hemos comentado antes, cada evaluación es única y está diseñada específicamente basándonos en las necesidades de cada niño, algunas incluirán pruebas a nivel motor, otras requerirán más pruebas a nivel emocional o social y otras serán puramente cognitivas.

P: ¿Cómo evalúa el profesional el tipo de evaluación que debe hacer?

R: Nos basamos en la información que nos proporciona la familia y también en la información que el colegio, así como en informes médicos previos. Esto nos permite detectar desde qué áreas vamos a evaluar y qué pruebas seleccionaremos, en base a las dificultades que hayamos encontrado.

P: ¿Deben participar los padres o personas del entorno? 

R: Es positivo que tanto los padres como el colegio estén informados de en qué consistirá la evaluación y que colaboren proporcionando información sobre su punto de vista. Esto nos permitirá obtener datos sobre el comportamiento del niño en diferentes contextos y ver si las dificultades detectadas se presentan en ambos ambientes o no.

Desde el Gabinete multidisciplinar de la Fundación Querer, nuestro amplio equipo de profesionales realizan evaluaciones neuropsicológicas. ¡Llámanos al 916 28 86 59 y te informaremos de todo!