Utilizamos dos regiones del cerebro para almacenar los contenidos de la memoria: el hipocampo y la corteza cerebral. Mientras que el primero es necesario, especialmente a corto plazo, para absorber nueva información, el segundo puede almacenar grandes cantidades de información durante un largo tiempo.

Lea Himmer, Dr. Monika Schönauer y el profesor Steffen Gais del Instituto de Psicología Médica y Neurobiología del Comportamiento de la Universidad de Tübingen y su equipo han investigado cómo las áreas del cerebro comparten las tareas de consolidar las cosas recién aprendidas y qué papel desempeña el sueño en esto.

 

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