¿CÓMO TRABAJAR LA LECTURA EN CASA?

El proceso de adquisición de la lectura se inicia en infantil, trabajando diferentes prerrequisitos como la atención o la memoria, y continúa en primaria. Siendo un proceso largo, es importante que en casa la familia ayude al niño a conseguir una correcta adquisición.

A continuación, se indican una serie de pautas sobre cómo trabajar la lectura desde casa de manera sencilla y en el día a día con vuestro hijo o hija:

– Con las diferentes letras del alfabeto en frente suyo, el niño deberá producir correctamente el sonido de las que el adulto le vaya señalando. Se podrá trabajar también desde la parte auditiva, siendo el adulto quien haga el sonido y el niño quien señale la letra correspondiente al sonido que ha escuchado.

– Trabajar el conteo de sílabas contando con palmas o pegatinas en un principio. De esta manera se le estará dando al niño un apoyo auditivo o visual que le ayudará a realizar la cuenta de manera correcta.

– Jugar a juegos como el crucigrama o la sopa de letras para afianzar fluidez y precisión lectora y también para dar un enfoque más lúdico al trabajo realizado.

– Hacer que el niño lea una serie de palabras, en un principio más sencillas y poco a poco más complejas, así se estará reforzando también la velocidad lectora y reconocimiento visual de palabras básicas del día a día. Para motivarle más, en algunas ocasiones se podrá realizar esta actividad con tiempo y se le dirá al niño que debe leer la lista de palabras antes de que suene la alarma.

– Leer junto al niño cuentos que sean atractivos y dinámicos para él, de esta manera estará más motivado a la hora de realizar la actividad. Dentro de la lectura de cuentos se pueden realizar diferentes tareas:

– Se puede trabajar la precisión lectora leyendo de manera conjunta. Primero lee el niño un fragmento del texto y posteriormente el adulto leerá la oración donde ha leído una palabra de manera incorrecta. De esta manera se trabajará también la atención, ya que el niño deberá identificar el error cometido.

– Trabajar la comprensión de textos después que la lectura haya finalizado. En un principio se pueden realizar preguntas más sencillas con respuestas si/no o verdadero/falso. Posteriormente se le pueden realizar al niño diferentes preguntas abiertas en las que deba construir la respuesta con sus propias palabras.

– Es importante que siempre que se vaya a leer un cuento, el niño lo lea en voz alta. De esta manera le ayudará a él a detectar sus propios errores y al adulto a escuchar su patrón lector, fluidez y precisión.

Es importante tener en cuenta que estas pautas se deben realizar de manera regular en casa sin llegar a saturar o cansar al niño. Por último, es fundamental recordar que en el caso de que el niño necesite intervención logopédica en la lectoescritura, estas pautas son en todo caso un complemento a la intervención, y no una sustitución de esta.

 

Luis Rojas Céspedes
Logopeda Fundación Querer