Una vez finalizado el examen, si se dispone de tiempo suficiente, es aconsejable hacer  una revisión y/o corrección. En el momento de revisión de la prueba hay que fijarse en dos aspectos: el contenido y la forma.

El repaso y/o corrección del contenido del examen se centra en:

  • Confirmar que se han respondido todas las preguntas.
  • Leer de nuevo cada pregunta y su correspondiente respuesta para buscar posibles errores que corregir.
  • Comprobar si las respuestas están completas.
  • Durante la realización del examen es aconsejable dejar un espacio en blanco entre las diferentes preguntas, por si surgen nuevas ideas. Si durante el repaso recuerdas nuevos conceptos o argumentos es el momento de añadir el contenido.

En cuanto al repaso y/o corrección de la forma del examen los aspectos a tener en cuenta son:

  • Comprobar si el examen cumple los criterios pedidos por el profesor/a.
  • Cuidar la presentación.
  • Corregir las faltas de ortografía.

Es por tanto aconsejable aprovechar y agotar todo el tiempo disponible para realizar la prueba y la posterior revisión. Además, puede que el profesor/a resuelva alguna duda o realice aclaraciones interesantes durante el tiempo del examen, estas intervenciones pueden ayudar o servir como pistas para responder a preguntas en las que tengas dificultades. Por este motivo, no es aconsejable abandonar la prueba hasta que el tiempo se haya cumplido.

Samuel Muñoz Martín.
Profesor especialista en Pedagogía Terapéutica.