La preparación y realización del examen son las  fases de estudio más temidas por cualquier alumno. En los siguientes artículos voy a reflejar aquellos factores determinantes para optimizar el rendimiento en el desarrollo del  proceso de evaluación por parte del alumno. Me gustaría empezar dividiendo este proceso en cuatro fases:

  • Fase I: Estudio o preparación.
  • Fase II: Realización del Examen.
  • Fase III: Revisión o corrección
  • Fase IV: Post examen

Una vez presentadas las fases del examen, hoy os voy a reflejar aquellos  factores a tener en cuenta en la primera de ellas:

FASE I – ESTUDIO O PREPARACIÓN.

Para llevar a cabo un buen proceso de estudio o preparación es de vital importancia saber qué contenido entra  en el examen y disponer de todo el material necesario (libros, cuaderno, apuntes, resúmenes, etc.), tener unos buenos apuntes  facilita el estudio y el aprendizaje.

Por otro lado es importante tener claro la tipología de examen, la forma de preparar el estudio puede variar en función del tipo de examen. No se prepara de la misma manera un examen tipo test, una práctica o un examen de preguntas a desarrollar.

Debes estar motivado y concienciado,  el examen es como una competición donde tienes que dar lo mejor de ti mismo para obtener un buen resultado. Por ello, de igual manera que no le funciona a un deportista de élite preparar una competición tan solo  entrenando el día anterior, no suele funcionar  al estudiante la empollada de última hora para un examen.

Tampoco es aconsejable abusar de estimulantes : café, redbull, etc., el exceso de estimulación te pone especialmente nervioso, no permite una buena concentración y dificulta el descanso.

Por último, no te pierdas las clases anteriores al día del exámenes. En las últimas clases se suelen repasar aspectos clave del tema, resolver dudas, cuestiones importantes y puntualizar en cosas interesantes, las cuales nos pueden dar pistas sobre aquello que podría entrar.  

 

Samuel Muñoz Martín.
Profesor especialista en Pedagogía Terapéutica.