La autoestima marca en gran medida nuestro desarrollo, del grado de autoestima dependerá su desarrollo en el PRENDIZAJE, en las RELACIONES SOCIALES, en las ACTIVIDADES DE LA VIDA DIARIA, y en consecuencia, en la construcción general de la FELICIDAD.

Autonomía y autoestima van ligados, cuando tenemos:

Buena autoestima: nos sentimos competentes y capaces
Baja autoestima: no confiamos en nuestras posibilidades

En el caso de los niños con necesidades especiales, en ocasiones no se logra por completo esa autonomía, lo que no significa que no se pueda experimentar.

El Terapeuta Ocupacional será el perfecto encargado de definir el momento evolutivo y las habilidades del niño, para ir ofreciendole retos para aumentar su autonomía, y pautas a las familias para desarrollarla.

En ocasiones, las familias sin darse cuenta, sobreprotegen al niño, con la intención de “hacerles la vida más fácil”, sin darle la maravillosa oportunidad de hacer las cosas por sí mismos, con las consecuencias emocionales positivas que conlleva.

En la medida que el niño se sienta confiado, estará más preparado para nuevos retos.

Con pequeños gestos y adaptaciones, podemos conseguir este aumento de la autonomía desde casa, como ejemplo escogiendo zapatos de velcros en vez de cordones, antes de que adquiera esta habilidad tan compleja.
Pequeños gestos, hacen grandes momentos.

 

maria-bueno

Terapeuta Ocupacional especializada en Integración Sensorial, problemas de alimentación y TEA.
Al frente de Volar Sin Alas, Centro de Rehabilitación y Desarrollo de Granada.