El mes de julio acaba y también lo hace el campamento terapéutico de verano de la Fundación Querer. Un total de 20 niños y niñas de entre 3 y 16 años con dificultades de aprendizaje (retraso en lectoescritura, TDAH, retraso madurativo, etc.) han disfrutado durante cuatro semanas de actividades lúdicas y terapias con atención adaptada e individualizada.

En cada jornada, los niños han realizado actividades para reforzar la atención, la lectoescritura y la psicomotricidad. Además, se han fomentado tres áreas muy importantes para su bienestar: el inglés, la creatividad y la inteligencia emocional.

Estimulación cognitiva

En esta área, los niños y niñas han fortalecido técnicas para mejorar el funcionamiento de capacidades cognitivas como las funciones ejecutivas (aquellas que nos permiten controlar y autorregular nuestra propia conducta). De esta forma, se han potenciado habilidades como la atención, la memoria del trabajo, la percepción o la planificación.

La estimulación cognitiva temprana de estas capacidades es muy importante en el aprendizaje de los niños con necesidades educativas especiales, ya que potencia su autonomía, su adaptación al entorno y su desarrollo social, esencial en su día a día.

Estas destrezas se han potenciado a través de juegos y actividades entretenidas con los más pequeños.

Con los niños y niñas un poco más mayores se ha reforzado la atención sostenida y la coordinación viso-espacial, a través de juegos como tangrams, que también permiten trabajar la psicomotricidad fina, o actividades de seguimiento de patrones y series.

También hemos fomentado el razonamiento y la lógica matemática con actividades con geoplanos o, de forma más lúdica, con bingos y sudokus.

Estimulación del lenguaje

Los niños y niñas del campamento han trabajado también la lectoescritura, una habilidad que, pese a que les supone un importante esfuerzo, es importante seguir reforzándola durante el periodo vacacional para que, de esta forma, estén mejor preparados para enfrentarse al nuevo curso.

Para ponérselo un poco más fácil, les hemos acercado a la lectura y la escritura de forma atractiva por medio de cuentacuentos, poesías, cómics, chistes, adivinanzas, juegos de palabras, etc. De esta forma, reflexionan y analizan lo leído y trabajan la comprensión lectora, la fluidez y la precisión.

Los más pequeños han realizado también actividades de imitación, como repetir sonidos de animales, canciones o trabalenguas. Además, hemos trabajado con juegos en los que interviene el habla: bingos fonéticos, cartas, obras de teatro… etc. y hemos realizado tareas de discriminación auditiva.

En cuanto a los niños y niñas un poco más mayores, por una parte, han potenciado su expresión oral con descripciones, relatos breves o campos semánticos.

Por otro lado, han trabajado también la lectoescritura en dos niveles: fortaleciendo requisitos como la conciencia silábica o la conciencia fonológica y a través de la lectura de palabras y oraciones y su comprensión.

Deporte y psicomotricidad

En esta área, los niños y niñas han aprendido a conectarse con ellos mismos, han podido mejorar sus destrezas motrices, descubrir sus necesidades propioceptivas (conocer la posición exacta de todas las partes del cuerpo en cada momento) y desarrollar estrategias que les ayuden a autorregularse.

Además, mediante deportes en equipo como el hockey, el fútbol o el baloncesto, los niños y niñas un poco más mayores han trabajado el área motora gruesa y el seguimiento de las reglas.

También han podido darse un chapuzón en nuestra piscina, con monitores que les han enseñado a manejarse mejor en el agua, mientras han pasado un momento divertido con amigos.

En cualquier caso, actividades que les han permitido liberar endorfinas (conocidas comúnmente como las hormonas de la felicidad), generando sentimientos de bienestar y convirtiéndoles en personas más plenas y felices.

Inglés y manualidades

En nuestro campamento de verano no nos olvidamos de la importancia que tiene el inglés en el desarrollo de estos niños y, por ello, fomentamos también el aprendizaje de este idioma. Los más mayores tienen algunas de sus actividades en inglés pero, además, el último día de la semana se realizan juegos y manualidades, todos en inglés.

De esta forma, además de reforzar esta segunda lengua –‘El Cole de Celia y Pepe’ es una escuela bilingüe-, mejoramos su creatividad por medio de manualidades, recetas de cocina, fotografía, pintura y diseño o escultura.

El viernes nuestros chicos ya están más cansados, así que es el momento perfecto para dejar volar su imaginación, como hicieron con esta actividad de tintado de camisetas:

En el caso de los más pequeños, también hay momento para invitar a la experimentación. Cuidamos la distribución del espacio y los materiales en el aula para generar asombro a través de la luz, el agua o la arena y aprovechamos los recursos que nos ofrece nuestra aula multisensorial.

Además, motivamos a los niños a construir sus propios pensamientos con sus distintas formas de expresarse.

Cinefórum

Al final de la mañana, los niños y niñas de nuestro campamento de verano podían, de forma opcional, asistir al cinefórum. En este espacio han disfrutado de cortos de animación relacionados con la inteligencia emocional.
Después de verlos, reflexionábamos todos juntos. Con esta actividad hemos podido trabajar el reconocimiento emocional, la empatía, la autoestima, la resolución de problemas, las habilidades sociales y la asertividad.

Esperamos que todos hayan disfrutado de la experiencia y repitan el próximo año. Y ahora, ¡a disfrutar del verano!