Cuando tu hijo te ignora, lo ignora o te desobedece, el castigo es una consecuencia lógica. Tampoco es efectivo siempre. Para evitar comportamientos similares en el futuro, debes profundizar un poco más y cambiar el lenguaje que usas para describir a tu hijo, incluso dentro de tu propia cabeza.

Padres, no pensamos lo bastante sobre el lenguaje que usamos para describir a nuestros hijos o a su comportamiento. Si estás criando a un niño con trastorno por déficit de atención (TDAH o TDA) o autismo y aún estás utilizando descripciones neurotípicas de la conducta, es importante que reconozcas lo inútil y poco saludable que es.

Por ejemplo, mi hijo viene de la escuela y se quita los zapatos en el medio del suelo de la cocina. Le pido que recoja sus zapatos y los ponga en el lugar designado para los zapatos (en la puerta). Mi hijo no cumple la petición. Pero, ¿está realmente negándose? En estos casos que parecen negarse, debo recordarme a mí mismo que debo pararme y preguntarme: ¿Se niega rotundamente a seguir mis instrucciones? ¿O es que pasa algo más aquí?

 

 

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