La Comisión Europea ha propuesto este miércoles una Tarjeta Europea de Discapacidad que refuerce los derechos de quienes la posean cuando viajen dentro de la Unión Europea de modo que se garantice su acceso a condiciones especiales y un trato preferente, por ejemplo, en el transporte o al asistir a espectáculos.

«Los derechos de las personas con discapacidad no deben detenerse en las fronteras nacionales. Queremos que estas personas viajen más fácilmente«, ha dicho la vicepresidenta del Ejecutivo comunitario responsable de Estado de derecho, Vera Jourova, al presentar la iniciativa y confiar en que esta tarjeta ayude a hacer «desaparecer» muchos de los obstáculos que existen hoy en día.

La comisaria de Igualdad, Helena Dalli, por su parte, ha destacado en un comunicado que el reconocimiento mutuo de la condición de discapacidad en toda la Unión Europea supone «abrir las puertas de la libre circulación» a los ciudadanos europeos con discapacidad y facilitará su «inclusión y plena participación» en la sociedad porque se favorecerá que tengan el mismo apoyo en todos los países del bloque.

El proyecto del Ejecutivo comunitario, cuyos detalles deben ser aún negociados con el Parlamento Europeo y los Veintisiete, supone que la tarjeta sirva como prueba reconocida de discapacidad en toda la Unión Europea para tener acceso a las condiciones especiales o trato preferente en los servicios públicos y privados de destino, como en el transporte, eventos culturales, museos, centros deportivos o parques de atracciones.

El carnet será expedido por las autoridades nacionales competentes y completará -o sustituirá- las tarjetas o certificados nacionales existentes, por lo que seguirán siendo las autoridades nacionales las competentes para conceder el estatus de persona con discapacidad.

La Tarjeta Europea de Discapacidad se deberá facilitar tanto en formato físico como digital y los proveedores de servicios deberán informar en formato accesible de las condiciones que se ofrecen a los titulares de la tarjeta.

Bruselas ha aprovechado esta propuesta para plantear también una mejora de la actual Tarjeta Europea de Estacionamiento, que deberá tener un formato común obligatorio en toda la UE, ser reconocida en todo el territorio, y sustituirá a las tarjetas de estacionamiento nacionales para las personas con discapacidad.

Este artículo ha sido publicado original en Europa Press.