A pesar de que en algunas ocasiones puedan surgir algunas dudas sobre cómo puede beneficiar el bilingüismo a los niños con dificultades en el lenguaje, nuestra experiencia nos lleva a pensar que el aprendizaje del inglés como segunda lengua, no solo no interfiere en el aprendizaje de la lengua materna sino que en ocasiones puede beneficiar la adquisición de ésta. Un ejemplo de ello lo podemos ver a diario en nuestras clases cuando nuestros alumnos y alumnas utilizan el inglés como una vía alternativa de llegar al significado de las palabras. Ha habido ocasiones donde los niños han respondido en inglés a preguntas en español y de ahí han podido traducirlas. Este proceso se denomina proceso de transferencia a través de cual un conocimiento adquirido en una lengua se traspasa a la otra. Al tener dos vías de acceso a las palabras las probabilidades de obtener la respuesta adecuada aumentan, disminuyendo así posible frustración del niño/a. Además, desde el colegio observamos que la discriminación auditiva de los niños/as aumenta, debido a que están expuestos a una mayor variedad de sonidos.
Desde un plano profesional es muy interesante observar el proceso de aprendizaje de la lengua en los niños/as.
El primer contacto de los alumnos/as con el inglés en nuestro colegio ha sido a través de un proceso de integración del inglés en el contexto educativo, gracias a esto los alumnos/as fueron familiarizándose y entendiendo la lengua. Una vez que hemos llegado al punto en el que los niños/as son capaces de entender instrucciones, cuentos, historias o vídeos… es momento de pasar al siguiente objetivo en el que los niños/as podrán utilizar el inglés como medio de comunicación… en otras palabras… hablar. Este será el gran objetivo a conseguir desde el departamento de inglés para el próximo curso escolar.
Estamos muy ilusionados y comprometidos con este proyecto y esperamos que los niños y niñas sigan progresando de forma tan positiva como lo han hecho hasta ahora.
Benjamín Pitters, profesor de ingles en el Cole de Celia y Pepe.
