En apenas dos días, las aulas de ‘El Cole de Celia y Pepe’ volverán a llenarse. Los niños y niñas se reencontrarán con sus amigos después de unas largas vacaciones de verano, aunque también regresará la rutina y los horarios para las familias.

Desde nuestro colegio de educación especial nos preparamos para recibir a una treintena de alumnos de entre 3 y 16 años por primera vez desde el inicio de la pandemia sin medidas anticovid. La ilusión y los nervios inundan ya las clases del centro, donde los profesores preparan el material y las aulas.

“Afrontamos el nuevo curso con muchísima ilusión sobre todo y con muchas ganas. Además, yo creo que en septiembre siempre se vuelve con ese refuerzo de haber pasado unas vacaciones tan necesarias, hemos cargado pilas y energías”, asegura la directora del colegio, Susana Lominchar.

‘El Cole de Celia y Pepe’ continuará trabajando este año en acompañar a cada niño en su aprendizaje y en darles las herramientas necesarias para que puedan desarrollar el máximo potencial posible.

Este curso, además, será el primero desde el inicio de la pandemia sin restricciones contra la covid. Ya durante el pasado, niños y profesores dejaron atrás las mascarillas -algo que dificultó mucho al aprendizaje en nuestros alumnos- y el grupo burbuja. “Ahora en previsión está volver a esa normalidad que para todos es muy importante, pero para estos niños muchísimo más”, cuenta Susana.

Una adaptación a la rutina «muy positiva»

Durante estos días es inevitable que muchos padres se preocupen por la adaptación de sus hijos a una nueva rutina después de las vacaciones. Sin embargo, estos niños no suelen necesitar un gran periodo de aclimatación a los nuevos horarios: “La incorporación suele ser muy fácil, muy positiva y en cuestión de días la integración ya se ha hecho total, se han adaptado perfectamente”.

“Nosotros al final somos muy flexibles. Los niños que ya son del colegio vienen encantados y es para verlos entrar. Es verdad que los niños nuevos que se incorporan al centro en ocasiones necesitan quizás un mayor seguimiento, un apoyo, pero desde el colegio trabajamos mucho esa anticipación”, afirma la directora de ‘El Cole de Celia y Pepe’.

De esta forma, desde los primeros días de septiembre el centro manda un vídeo a las familias para que lo trabajen con los niños, donde los profesores les saludan, les enseñan el espacio de su clase e incluso dónde se van a sentar o cuál será su estantería.

«Cuando entran en el colegio y empiezan a estar con otros compañeros, empiezan unas rutinas, empiezan a ver el espacio, que es un entorno de seguridad y de confort, esa tristeza se pasa rápidamente»

La posible tristeza que pueda surgirles cuando se despiden de sus seres queridos a la entrada del colegio, destaca Susana, “en el momento en que entran en el colegio y ya empiezan a estar con otros compañeros, empiezan unas rutinas, empiezan a ver el espacio, que es un entorno que creamos de seguridad y de confort, esa tristeza se pasa rápidamente”.

Además, para que los padres, quienes en ocasiones ‘sufren’ más que los propios niños con la ‘vuelta al cole’, se queden más tranquilos, el centro mantiene una comunicación muy directa con ellos y les envían fotos y vídeos de su hijo durante el primer día de clase.

En cualquier caso, si cualquier niño durante los primeros días necesita una ayuda especial, el centro pone a su disposición a todos sus profesionales, como los psicólogos, para dar un mayor apoyo durante las clases.

Un parón más corto con el campamento de verano

Desde la Fundación Querer, además, se facilita este proceso de transición con el campamento terapéutico de verano, un mes en el que niños y niñas de entre 3 y 16 años con dificultades de aprendizaje realizan actividades lúdicas y terapias con atención adaptada e individualizada para reforzar la atención, la lectoescritura y la psicomotricidad, entre otras habilidades.

“Tanto en estos niños como en niños de colegio ordinario después de dos meses completamente de parón les cuesta un poquito luego retomar el ritmo de aprendizaje, de rutinas y de todo”, explica Susana.

 

Sin embargo, recalca la directora del colegio, es importante que estos niños aprendan también a gestionar el tiempo de ocio: “El cerebro también necesita respirar, necesita romper con esas rutinas para realmente en septiembre volver con energías renovadas para afrontar un nuevo curso”. “Lo ideal es encontrar el equilibrio”, añade.

Actividades extraescolares

Además del horario escolar, nuestros alumnos retoman ahora las actividades extraescolares, una oportunidad perfecta para que se diviertan, pero también refuercen sus habilidades sociales. ‘El Cole de Celia y Pepe’ oferta diferentes actividades con un enfoque terapéutico, llevadas a cabo por profesionales especializados en trabajar con este tipo de niños y niñas.

Entre las actividades que podrán realizar este curso se encuentra el futbol terapéutico, proyecto en colaboración con la Fundación Atlético de Madrid, judo, yoga o baloncesto. Además, existe la posibilidad de apuntarse a inglés, una actividad muy aceptada por las familias, ya que tiene un enfoque muy lúdico, auditivo y visual, y estos niños lo aceptan de una manera muy positiva, a diferencia de lo que se pueda pensar a priori.