Jardín terapéutico
El primer Jardín Terapéutico abierto a la comunidad educativa y social
El jardín terapéutico es un espacio verde diseñado específicamente para mejorar el bienestar físico, mental y emocional de las personas. Un jardín terapéutico se usa como herramienta complementaria en hospitales, centros de rehabilitación, residencias de adultos mayores, escuelas y comunidades. No se trata solo de jardinería bonita: su diseño está basado en estudios de psicología ambiental, neurociencia y medicina integrativa. Cada planta, camino o banco tiene una razón de ser.
Este jardín es el primero en abrirse a colectivos externos de manera sistemática y continuada. Está concebido como un lugar de encuentro, aprendizaje y bienestar para entidades de todo tipo: colegios ordinarios, centros de educación especial, residencias, asociaciones vecinales o grupos terapéuticos.
El jardín está destinado para que lo pueda usar tanto población infanto-juvenil, como adultos.
Detrás de la belleza del Jardín Terapéutico de la Fundación Querer hay un proceso riguroso de planificación, diseño y validación científica. No es solo un espacio verde: es el resultado de una metodología interdisciplinar basada en la evidencia, con más de 700 horas de sesiones terapéuticas realizadas en jardines previos que demuestra cómo estos entornos naturales pueden mejorar el bienestar emocional, la mejora de la atención, la conducta y el bienestar general cognitivo y físico de las personas.
El jardín nació como una idea pionera con el objetivo de facilitar un nuevo sistema terapéutico a personas que no tienen acceso a la naturaleza tan habitualmente como otras, como aquellas que presentan alguna discapacidad intelectual.
“Para ello, nos basamos en el conocimiento de distintos especialistas. El proyecto y el diseño se hizo a través de varias sesiones de Design Thinking en las que juntamos los criterios de personal técnico como por ejemplo ingenieros agrónomos o arquitectos, y profesionales con conocimientos relacionados con la salud: psicólogos, terapeutas, educadores, así como diversos especialistas. De este modo, entre todos, fuimos dibujando las necesidades que tenía el jardín”, afirma Thais Valero, directora de Espacios Verdes de la Fundación Juan XXIII, entidad que ha desarrollado el proyecto.
El Jardín terapéutico de la Fundación Querer es en un ejemplo concreto de cómo la naturaleza —cuando se diseña con propósito— puede convertirse en una herramienta terapéutica de impacto real.
Cinco dimensiones
El Jardín Terapéutico es un espacio cuidadosamente diseñado para favorecer el bienestar físico, emocional y sensorial de todas las personas que lo visiten: cada zona cumple una función específica basada en criterios científicos y sensoriales.
Este enfoque nace del modelo impulsado por la Fundación Juan XXIII, que desde 2021 desarrolló un jardín sensorial pionero en España, combinando naturaleza urbana, terapia ocupacional y diseño inclusivo. La experiencia culminó con una guía de plantas sensoriales basada en 89 criterios terapéuticos, seleccionadas mediante una herramienta científica que valora su efecto terapéutico en cinco dimensiones: actividad física, estimulación sensorial, calma individual, juego y aprendizaje, y emociones.
Este espacio ha sido construido y mantenido gracias a la Fundación Juan XXIII, a través del trabajo de personas en situación de vulnerabilidad psicosocial formadas en jardinería ecológica. Una iniciativa que promueve el empleo verde e inclusivo.
Contacto y reservas
El Jardín Terapéutico Querer está disponible para visitas programadas, talleres, actividades educativas y sesiones terapéuticas en grupo. Las entidades interesadas pueden contactar con la Fundación para conocer condiciones, horarios y propuestas adaptadas a sus colectivos.