[vc_row][vc_column width=»2/3″][vc_column_text]Andrea Rodríguez Martínez[/vc_column_text][/vc_column][vc_column width=»1/3″][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column width=»2/3″][vc_column_text responsive_align=»left»]

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Enseñanza multisensorial

 

Howard Gardner con su teoría de las inteligencias múltiples y sus teorías sobre los estilos de aprendizaje, puso de manifiesto las diferentes maneras de ser inteligente y, por lo tanto, las diferentes formas de aprender. Atender a las diferencias de cada niño y ofrecer así una enseñanza repleta de experiencias y aprendizajes, es lo ideal; pero no es una tarea sencilla.

La enseñanza multisensorial es una metodología que nace y aparece como alternativa que hace posible atender a las diferentes inteligencias y estilos de aprendizaje. Es una manera de enseñar que involucra más de un sentido a la vez.

Normalmente se emplea un método de enseñanza en el que la vista y el oído son los principales y únicos receptores del aprendizaje, y no dejamos cabida a otras experiencias de otro tipo. Con el método multisensorial se introducen varios sentidos en un mismo aprendizaje y con ello se multiplican las posibilidades y las oportunidades de un aprendizaje mejor y más completo.

Por ejemplo, para niños que tienen dificultades con la lectura, como la dislexia, el uso de la vista, la audición, el movimiento y el tacto puede ayudarlos a aprender.

Estudios realizados por el National Institutes of Child Health and Human Development (Instituto Nacional de Salud Infantil y Desarrollo Humano) han demostrado que este método de enseñanza multisensorial es el más eficaz para conseguir que los niños con dificultades en lecto-escritura las superen.

En el aprendizaje de la lectura y la escritura se hacen firmes vínculos entre los canales visuales (lo que vemos), los auditivos (lo que oímos) y táctiles quinestésicos (lo que palpamos). Los profesores que utilizan este enfoque o método enseñan a los niños a relacionar los sonidos de las letras con la escritura de la misma. Y a medida que los niños aprenden una nueva letra o patrón, cuidadosamente trazan, copian y escriben la letra al mismo tiempo que emiten su sonido correspondiente.

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UN POCO DE HISTORIA

Esta enseñanza multisensorial se introdujo por primera vez en el año 1920 por el Dr. Samuel Torre Orion y sus colegas. Estos, influenciados por el método quinestésico de Grace Femald, empezaron a utilizar técnicas multisensoriales en la clínica móvil de Salud Mental de Lowa que consistían en que los refuerzos táctiles-quinestésicos de las asociaciones visuales-auditivas, podían corregir la tendencia a revertir las letras y transponer la secuencia de las mismas mientras se leía.

Más tarde, en el año 1936, Anne Gillingham, profesora del Instituto Orton de Estados Unidos, creó, junto con la colaboración de una alumna suya con dificultades lectoras, el primer programa diseñado para niños con dificultades de lectura.

El objetivo principal del programa Orton-Gillingham es enseñar a los niños la correspondencia entre el sonido y la grafía  a través de un enfoque multisensorial donde se utilizan muchos sentidos (la vista, el oído, el tacto y el movimiento) para integrar el aprendizaje de manera más significativa.

Hoy en día, gracias a su evidencia científica y a sus más de 50 años de experiencia, este método es una de las metodologías más utilizadas por logopedas, pedagogos y maestros de educación especial. De todos los programas de lectura, Orton-Gillingham cuenta con el mayor número de investigaciones avalando su enfoque.

VENTAJAS

Una de las principales ventajas de la enseñanza multisensorial es que como es un método que permite emplear diferentes sentidos para acceder al aprendizaje, se adapta a los diferentes estilos de aprendizaje y formas de pensar. También es muy efectivo para los alumnos con dificultades de aprendizaje (dislexia, TDAH), ya que se adapta a sus necesidades y hace posible la creación de aprendizajes desde diferentes perspectivas, es decir, respeta las diferencias individuales y asegura la igualdad de oportunidades creando aprendizajes significativos.

TÉCNICAS MULTISENSORIALES

Para llevar  a cabo este método o enseñanza es importante tener en cuenta los espacios que nos aporta el aula. Se pueden emplear diferentes rincones, destinados a diferentes actividades sobre un mismo contenido. De esta manera cada rincón estará destinado a un sentido diferente.

También hay que buscar distintas experiencias para apoyar los aprendizajes, especialmente aquellas que supongan movimiento, acción y manipulación, dejando que los niños exploren, manipulen la información y poco a poco construyan sus significados.

Existen  muchas técnicas multisensoriales que los maestros emplean hoy en día para ayudar a los niños que tienen problemas para leer. Algunas de ellas son las siguientes:

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  • Escribir sobre diferentes texturas como arena, sal, harina o espuma de afeitar permite escribir (tanto letras como palabras) y borrar tantas veces como se quiera. Permite a los niños usar la vista, el tacto y el sonido para conectar las letras con su pronunciación; además de ser muy divertido.
  • Crear letras en papel de lija ayuda a los niños a retener de las letras y sus sonidos (memoria táctil). Los niños trazan cada letra con sus dedos mientras dicen su sonido en voz alta. Los profes pueden usar las letras de papel de lija para ayudarles a sentir la forma de las letras mientras las escriben.
  • Escribir en el aire refuerza el sonido de cada letra a través de la memoria muscular. Esta técnica ayuda a reforzar la forma de letras que comúnmente se confunden, como la b y la d. Los estudiantes utilizan dos dedos (manteniendo los codos y el brazo recto y los dos dedos estirados) para escribir las letras en el aire. Se pronuncian el sonido de cada letra mientras la escriben en el aire.
  • Formar palabras con letras magnéticas de distintos colores (consonantes de un color y vocales de otro) es una técnica estupenda que ayuda a los niños a leer. Pronuncian cada sonido de una letra a medida que las colocan sobre una superficie. Cuando forman la palabra entera, la leen en voz alta. También es útil relacionar cada grafía con una imagen representativa que ayude al niño a recordar el sonido que produce.
  • Percusión de sonidos. Dar palmadas, por ejemplo, permite que los niños sientan y escuchen cómo se separan los sonidos (sílabas) y se combinan para formar palabras. Otra manera es golpeteando los dedos contra el pulgar para marcar el sonido de cada letra que forma la palabra.
  • Utilizar palitos que tienen texto escrito acerca de una historia es una estrategia ideal que ayuda a los niños que tienen problemas con la comprensión lectora, ya que les ayuda a visualizar los elementos de la historia. Por ejemplo, mientras leen con la maestra, los estudiantes reciben un palito y se les pide contestar la pregunta que tiene escrita.
  • En la lectura compartida los niños se unen o participan en la lectura de un libro con el profesor. Pueden ir siguiendo la lectura mientras la maestra lee en voz alta o mientras escuchan en un libro audio. También  pueden interactuar con el texto subrayando las palabras familiares a simple vista o encerrando en un círculo determinadas vocales o consonantes.
  • Papeles y telas de diferentes colores y texturas: nos permiten recortarlos con las formas de las letras que queramos trabajar y, además, podemos escoger la tipografía y el tamaño. Podemos jugar a adivinarlas con los ojos cerrados o combinarlas por colores, por texturas, por sonidos.
  • Listas de palabras con el mismo sonido inicial o final: nos permitirán entrenar la discriminación auditiva, algo importante para aprender a leer y escribir.

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En definitiva, este aprendizaje multisensorial va dirigido a fomentar el éxito de todos los niños integrando el máximo de sus sentidos: viendo, tocando, escuchando, manipulando y experimentando. De él, se pueden beneficiar todos los alumnos, no solo los que tienen dificultades de aprendizaje y de atención. Si un niño aprende mejor usando más de un sentido, es mucho más probable que retenga la información y su aprendizaje sea mucho más significativo.

“Entre las dificultades se esconde la oportunidad.”  Albert Einstein.

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Andrea Rodríguez Martínez

Diplomada en Educación Infantil.
Licenciada en Psicopedagogía.
Amplia experiencia docente en enseñanza infantil y primaria.[/vc_column_text][/vc_column][vc_column width=»1/3″][/vc_column][/vc_row]