Gracias a un programa que comercia tierra por mar, los niños con parálisis cerebral y otras necesidades especiales están navegando, y los beneficios son físicos y especialmente psicológicos.
En un día de verano en Long Beach, Long Island, se puede ver a los padres y niños jugando al sol y la arena, tablas de surf listas para montar las suaves olas que entran.
Una mirada más cercana muestra que algunos de estos niños están en sillas de ruedas, pero están aquí para surfear, informa el Dr. Max Gomez de CBS2.
«Es muy divertido, es relajante una vez que estás en las olas y es tranquilo», dijo la paciente con parálisis cerebral Sidorela Lessy de Queens. «Montar esas olas me hace sentir libre».
Tal elogio es común entre todos los niños y padres del Lerner Children’s Pavilion en el Hospital for Special Surgery y organizado por Skudin Surf Camp en Long Beach.
El campamento de surf es una salida anual de Adaptive Sports Academy, que también patrocina equitación, tenis, baloncesto e incluso escalada en roca para niños con necesidades especiales, desde los 6 hasta los 22 años.
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